En respuesta a un pasado...
18 de noviembre del 2004
Hoy finalmente supe de ti, y a pesar de la distancia es inútil negar que te he pensado, que muchas fueron las veces que le pregunté a mi luna de fuego el por qué de tu partida sin razón... noches enteras que pasé llorando las más amargas lágrimas...llamándote, deseando escucharte, anhelando tus palabras, y hoy que finalmente se de ti es difícil darme cuenta de que es demasiado tarde, demasiado tarde para ti, para mí, para el nosotros que no llegó, para las palabras, las razones y las explicaciones... es tarde...

"...Fue una noche como tantas, de soledad, de palabras al viento, cuentos inconclusos en medio de una habitación, una cama demasiado grande, el olor a canela y unas manos vacías... La sombra de unas alas rotas a media luz frente a una ventana por la que unos ojos cansados de llorar, miran la luna de fuego que se alza a lo lejos, mostrando un cielo sin estrellas y lleno de silencios...

La espera buscaba un fin y el tiempo pasaba lento, y dolían las manos y el espacio en que el aire era cada vez mas denso... es difícil respirar entre el espacio y una sola ausencia... hacía frío y las letras fluían al compás del latir casi imperceptible de un corazón roto... roto como las alas y el espejo...

Y de pronto tú... así, sin anuncio quitaste el letrero de "cerrado por derribo" y te adueñaste sin más de las noches de soledad en medio de mi habitación, de las palabras, de mis sueños y recuerdos, llegaste como el parte aguas que hizo de esa noche la primera de mi vida...

Tú, junto con tu costal de sueños y tu melancolía, con esa media sonrisa y tus ojos como abismos... con la promesa de un cuento compartido, rompiste mi burbuja y me devolviste al mundo real... y para qué?
Se te pasó darme el instructivo de "olvídese fácil, en una noche..." pequeño detalle... insignificante, pero créeme que hubiera servido de mucho... "
Tan sencillo como ocupar un cuarto en la calle melancolía y mirar por ventanas sin que nadie se de cuenta, como adoptar a la soledad como compañera de cama y de noches y también de despertares... así de fácil pasa el tiempo por aquí, entre sueños rotos, trozos de burbujas, plumas regadas por doquier, cuentos inconclusos, hojas mojadas con lágrimas y un costal de sueños que se quedó en el rincón cuando partiste...

Aquí sigo, pude regresar a mi habitación después de la caída... con mis alas un poco mas rotas, mis ojos, un poco más nublados, mis manos vacías como antes, como nunca... como siempre... todo igual, mi luna de fuego sigue ahí, mi ventana se abre por las noches y te pienso, pero ya no te busco, y me pregunto aún el por qué, pero ya no quiero respuesta... es solo que aveces aún duele...

Te fuiste demasiado pronto, o demasiado tarde... lo único que sé es que debiste irte antes de dolerme tanto... no me esperaste, es cierto, cometiste un error, quizá... y la magia, la magia existe mi querido amigo, y el destino te alcanza aun que quieras huir... y así como hay sueños que no son rotos, también es verdad que existen aquellos que tu rompiste sin más ni más... y quizá debo agradecerlo... o quizá no...

Y dulcinea y los príncipes y los cuentos existen, así como los vampiros y los dragones y los verdugos que matan sin piedad... y también existe la razón... quizá es que la cobardía nos impide reconocer y mirar más allá... quizá no hubo amor (de tu parte)... o quizá mentiste... no lo sé... pero por favor... no hables por mí... nunca me conociste así que no puedes hablar por mí, así como yo no pude decidir por tí...

Lo único que quería era conocerte y que me conocieras... quería que tomaras mi mano y no la soltaras y que prometieras todo, incluso defraudarme... pero no quería quedarme sola en medio del vacío y sin alas...

Tú con tu miedo a la magia, yo con el miedo a la lógica y a la razón... tú, con tu costal de sueños y la promesa de reparar mis alas rotas... yo, con mi soledad y mi melancolía, escondida en el interior de una burbuja... tú queriendo llevarme lejos...

Corazón vs Razón... y finalmente, ganaste... no fue el tiempo eso lo sé, por que ni siquiera pudiste darme la oportunidad de adentrarme en tu mundo, y aún así afirmas que YO no era capaz de darte aquello que tanto anhelabas... y no entiendo cómo es posible que lo digas tan convencido... quién sabe¿?... quizá es que eres clarividente después de todo...

Y no soy la mujer que esperabas, y no eres un ángel de alas plateadas... nunca podré saberlo... la lógica, la razón, el mundo real...son lugares a los que no quiero volver... tengo que encargarme de arreglar mis propias alas y juntar los pedazos de los sueños rotos que aún quedaron dispersos por aquí y armar unos nuevos y escribir cuentos en los que no te aparezcas... y también mirar por la ventana como caen las hojas de los árboles en esta fría noche de otoño...

Hay tantas y tantas cosas que hubiese querido decirte... la frustración y el dolor me vencen, el tiempo no es ahora... y que triste... el olor a madera y canela que inunda mi habitación me recuerda a ti... y el humo de mi cigarro me dice que así te evaporaste... y no hay más que decir...

Aquí, fuera de esa "superficialidad" que aveces existe, te digo que no hay nada que perdonar, ya no hay tiempo... ojalá tu embarcación de los recuerdos te muestre ese posiblemente en lugar de tu tan afamado jamás... ojalá...

Y como te dije aquél día... ojalá encuentres a tu Dulcinea... ojalá que no este yo aquí para darme cuenta...

Hasta nunca... a tí, donde quiera que estés...